Efe | Maó | 03/02/2014
Los directores de dos institutos de Maó, Jaume Bonet y Rafel Andreu, suspendidos de sus funciones por negarse a aplicar el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) se reincorporaron ayer a sus puestos tras seis meses apartados del cargo.
El retorno a sus respectivos despachos de director, -Bonet al del instituto Cap de Llevant y Andreu al del Pasqual Calbó-, se ha producido después de que a finales de enero fueran informados de que la Consellería d'Educació proponía para cada uno de ellos una sanción de 15 días de suspensión.
El cuerpo de docentes del instituto Pasqual Calbó ha manifestado su su solidaridad con Andreu exhibiendo una gran foto de familia.
«Me he sentido acompañado y arropado»
«Lo primero que hice fue abrir las ventanas por el olor a cerrado. Además era una habitación llena de polvo porque en este tiempo se realizaron unas obras en el centro y no se había limpiado. Tampoco encontraba el teléfono ya que alguien lo dejó dentro de un cajón», ha relatado Andreu.
Andreu ha asegurado que se ha sentido «extraño al volver al despacho a pesar de que todos los profesores me han felicitado por este regreso. Me he sentido acompañado y arropado».
También Andreu ha apuntado que los «tres institutos que han sufrido esta situación se han resentido en su funcionamiento y ahora lo que toca es intentar recuperar los elementos pedagógicos que no se han podido desarrollar ya que los directores en funciones suficiente tenían con el día a día en medio de tantos recortes».
El retorno a sus respectivos despachos de director, -Bonet al del instituto Cap de Llevant y Andreu al del Pasqual Calbó-, se ha producido después de que a finales de enero fueran informados de que la Consellería d'Educació proponía para cada uno de ellos una sanción de 15 días de suspensión.
El cuerpo de docentes del instituto Pasqual Calbó ha manifestado su su solidaridad con Andreu exhibiendo una gran foto de familia.
«Me he sentido acompañado y arropado»
«Lo primero que hice fue abrir las ventanas por el olor a cerrado. Además era una habitación llena de polvo porque en este tiempo se realizaron unas obras en el centro y no se había limpiado. Tampoco encontraba el teléfono ya que alguien lo dejó dentro de un cajón», ha relatado Andreu.
Andreu ha asegurado que se ha sentido «extraño al volver al despacho a pesar de que todos los profesores me han felicitado por este regreso. Me he sentido acompañado y arropado».
También Andreu ha apuntado que los «tres institutos que han sufrido esta situación se han resentido en su funcionamiento y ahora lo que toca es intentar recuperar los elementos pedagógicos que no se han podido desarrollar ya que los directores en funciones suficiente tenían con el día a día en medio de tantos recortes».