Educación se comprometió en noviembre de 2012 a arreglarlo tras la denuncia de los padres, pero no lo ha hecho
19.03.2014 marta torres | sant agustí El colegio Es vedrà, en Sant Agustí, lleva 16 meses con una zona del patio vallada para evitar que los niños jueguen en ella. En noviembre de 2012, a principios del curso pasado, las familias denunciaron la situación en la que había quedado el colegio tras la reforma.Una de las críticas que hicieron fue precisamente que en este espacio, una zona de tierra en la que hay dos canastas pequeñas, había una decena de arquetas que sobresalían hasta diez centímetros. Las familias denunciaron que eran un peligro para los niños.
Ya entonces, el Ayuntamiento de Sant Josep y la conselleria balear de Educación se comprometieron a hacer las reparaciones necesarias en las instalaciones. Sin embargo, el Govern balear no ha efectuado aún la que le correspondía, que es precisamente solucionar la zona de las arquetas.
La concejala de Educación de Sant Josep, María José Ribas, insistió ayer en que el Ayuntamiento no solo ha realizado las reparaciones a las que se comprometió (acondicionar del patio de Infantil con un suelo de caucho, juegos y una estructura para dar sombra), sino que ha pedido en varias ocasiones a la conselleria que lleve a cabo los arreglos pendientes. La conselleria de Educación, por su parte, no explicó ayer por qué aún no se ha llevado a cabo la reparación ni cuándo tiene previsto comenzarla.
En noviembre de 2012, tras visitar el centro una hora después de que las familias se manifestaran para denunciar los riesgos, la delegada de la conselleria balear de Educación en Ibiza, Belén Torres, reconoció que en el patio de las arquetas había «peligro» para los escolares. El entonces gerente del Institut Balear d´Infraestructuras i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec), Pere Mas, señaló que se llevaría a cabo una intervención provisional hasta que se abordara la definitiva.
Casi un año y medio después de esa promesa, el centro continúa con el mismo problema. Unas vallas del Ayuntamiento de Sant Josep impiden que los alumnos, que ni siquiera han podido estrenar las canastas, accedan a esta zona, en la que el único cambio son las hierbas que han crecido.